Un
par de cada uno: narradores omniscientes, narradores-poetas,
poetas-narradores, narradores de la realidad, narradores ficcionantes,
narradores oscuros y narradores luminosos... así, hasta copar el arca
que boga, en tardes holguineras -con sol o lluvia-, sobre un mar ancho y
ajeno, aunque técnicamente narrable. las raras criaturas que se
"salvan" aqui lo hacen desde la voluntad de "contar" sus historias,
personales o colectivas, ajenas o entrañables, pero siempre como
testimonios de una época que no escogieron vivir y que les trasciende.
Quienes
hayan sido invitados a esta nave solo deben portar como salvoconducto
su fe a prueba de balas: todo puede ser contado. Afuera quedarán los
prejuicios y abyecciones,, las mediaspalabras y la desconfianza. De modo
que solo volverán a pisar tierra firme aquellos que hayan sabido contar
la verdadera historia. Y cuando terminen los días del diluvio, y las
aguas sean calmas, entonces veremos, con asombro, que la paloma de las
alianzas se han posado sobre este libro.
Luis Yuseff (palabras escritas para la contra portada del libro Cuentos del Arca. Época de otros diluvios.)