Crónicas



Un arca en el mar de la narrativa…

¿Les gustó? pregunta ese chico de pelo castaño, cuando termina de leer su cuento. Sí, responde alguien, es interesante el argumento pero debes trabajar más las características de los personajes. Hay una chica que sentencia, utilizaste demasiadas asonancias en el último párrafo y otro tallerista le recomienda leer, Conversación en la Catedral de Mario Vargas Llosa, porque encontró cierta similitud en los ritmos. El chico da las gracias y se incorpora, cediendo a otro novel escritor la oportunidad de ser criticado, en el sentido más ubérrimo del vocablo, por sus amigos del taller literario.

Porque a eso vienen, a buscar la buena crítica, la que salva de los lugares comunes y la vulgaridad. A conocer amigos, escritores, técnicas narrativas y títulos de libros nacionales y extranjeros que sin duda necesita apreciar todo aspirante a cuentista o novelista.

El Arca de Moisés, ha dejado caer su ancla como un pétalo de hierro en la ciudad de los parques, para invitar a lectores y escritores a confluir, intercambiar…con la pretensión de que, en el futuro, esos que hoy aprenden de los más consagrados, sean quienes enseñen a los que nos sucederán, y así, la literatura como el universo, goce de una constante expansión. Es una oportunidad para profundizar en técnicas narrativas como los vasos comunicantes, el dato escondido, la caja china…descubrir a Truman Capote, Gustave Flaubert, Virginia Woolf…es un arca que invita a cultivarse para hacer arte con la semántica de las palabras y escribir historias que se inserten en la literatura contemporánea.

 Katerine Pérez

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